Cacahuete, Arachnis hypogaea

El cacahuete no es en absoluto un fruto seco, sino que pertenece a la familia de las leguminosas y, por tanto, está emparentado con las judías, los guisantes y la soja. Sin embargo, por su consistencia, alto contenido en grasa y bajo contenido en almidón, es similar a las nueces. El término inglés peanut indica la estrecha relación con los guisantes (pea = guisante) y la similitud con las nueces (nut = nuez). En nuestro Weltacker, sin embargo, no encontrarás el cacahuete en el campo de las legumbres, sino en el de las oleaginosas.

Sorprendente: cómo crece el cacahuete

Como el cacahuete es una leguminosa, también tiene la capacidad de autoabastecerse de nitrógeno. En simbiosis con las bacterias del suelo, se liga el nitrógeno del aire, que de otro modo no estaría disponible para las plantas.

El cacahuete es una planta anual y suele alcanzar una altura de unos 30 cm. Las hojas son pinnadas y la planta crece erguida o arrastrándose por el suelo. El cacahuete no necesita insectos para polinizarse, ya que se autofecunda. Aunque una flor suele florecer sólo durante unas horas, siguen desarrollándose nuevas flores en la planta durante uno o dos meses.

Es emocionante observar la formación de los frutos, es decir, los cacahuetes. Las flores del cacahuete florecen en la superficie y, tras marchitarse, se abren camino hasta el suelo, donde los cacahuetes se desarrollan bajo tierra. En cuanto las plantas empiezan a marchitarse de nuevo, los cacahuetes están maduros y pueden cosecharse.

Rico en ingredientes

Los cacahuetes se utilizan como alimento de muchas formas distintas. Además del aceite de cacahuete, los cacahuetes también se comen crudos y cocidos. En todo el mundo son populares diversos aperitivos elaborados con cacahuetes: tostados, salados, molidos o como aperitivo dulce.

¿Pero hasta qué punto son sanos los cacahuetes? Los cacahuetes contienen mucha grasa y proteínas. Según la región de cultivo, el contenido de grasa puede llegar al 50%. Debido a este alto contenido en grasa, la producción de aceite es el principal uso de los cacahuetes. Los cacahuetes contienen una elevada proporción de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Éstos son muy saludables para nosotros: los ácidos oleicos, por ejemplo, pueden reducir los niveles de colesterol y el ácido linoleico es un ácido graso esencial que el propio organismo no puede producir. Además de los ácidos grasos saludables y su alto contenido en proteínas, los cacahuetes son también uno de los alimentos más ricos en magnesio y contienen otros micronutrientes importantes, como vitaminas del grupo B, vitamina E, manganeso y hierro. Los cacahuetes son también una fuente de alimentos ricos en calorías, ya que contienen entre 560 y 600 calorías por cada 100 gramos.

Por tanto, los cacahuetes nos aportan nutrientes importantes y son una fuente de alimento rica en energía. Por otra parte, el alto contenido calórico de los cacahuetes puede conducir a una ingesta excesiva de calorías si se consumen en grandes cantidades. También puede ser problemática la contaminación por aflatoxinas, que puede deberse a un mal almacenamiento debido a un moho.

Por desgracia, hay algunas personas que son alérgicas a los cacahuetes. La alergia a los cacahuetes es una de las alergias alimentarias más graves y puede provocar reacciones potencialmente mortales. Incluso cantidades muy pequeñas, del orden de microgramos, suelen ser suficientes: por tanto, las personas con alergias graves deben tener cuidado y asegurarse de que los alimentos no contienen cacahuetes.

Además de utilizarse en la alimentación humana, los residuos de la producción de aceite, conocidos como tortas de prensado, se utilizan como valioso pienso para animales.

¿Pasta de cacahuete contra la desnutrición?

En la ayuda humanitaria, la pasta de cacahuete se utiliza a menudo para paliar la desnutrición. Mezclada con leche en polvo, azúcar y otras vitaminas, aporta muchos de los nutrientes que necesitan los niños. Sin embargo, la pasta de cacahuete también es criticada repetidamente porque crea dependencia y se pierden los conocimientos tradicionales, mientras las grandes empresas ganan dinero con el hambre de los demás. La pasta Plumpy’Nut fue desarrollada por la empresa francesa Nutriset en 1996 y conquistó rápidamente el mercado. Nutriset se aseguró rápidamente las patentes y también emprendió acciones contra las organizaciones no gubernamentales que intentaban producir localmente productos similares por sí mismas. No obstante, algunos países se están centrando ahora en la producción local de pastas de cacahuete. Aunque las pastas de cacahuete pueden ayudar a corto plazo y son, de hecho, una buena herramienta en la lucha contra la desnutrición infantil, es importante promover las estructuras locales y la soberanía alimentaria de los pequeños agricultores en lugar de considerar la pasta de cacahuete procedente del extranjero como una «cura milagrosa» y retrasar los cambios necesarios con respecto a la soberanía alimentaria local.

Fuentes

Umar R. Bakhsh,
El predicamento de Plumpy’Nut: ¿es la licencia obligatoria una solución?, 11 Chi. -Kent J. Intell. Prop. 238 (2012). Disponible aquí.