Calabaza, Cucurbita sbb.

Es imposible hablar de la calabaza, ya que existen cientos de variedades distintas, todas ellas de aspecto y sabor diferentes. La calabaza (lat. Cucurbita) es un género vegetal que pertenece a la familia de las calabazas (lat. Cucurbitaceae). El género de las calabazas incluye muchas especies y subespecies diferentes, una de las cuales es el calabacín. Sin embargo, este artículo se centrará en las plantas que se conocen comúnmente como «calabazas», por ejemplo la calabaza de Hokkaido, la calabaza butternut, la calabaza gigante o la calabaza almizclera.

Variedad de formas y colores

Las calabazas crecen como plantas herbáceas y trepadoras. Forman hojas grandes con forma de corazón y brotes largos y ramificados. Cuando una flor de calabaza está lista para florecer, se abre para que pueda ser polinizada por insectos voladores. Tras la fecundación, la flor vuelve a cerrarse y muere. Mientras tanto, la parte bulbosa del tallo, que en botánica se llama ovario y está situada debajo de los pétalos- empieza a crecer y se hace cada vez más grande hasta que finalmente se ha formado una calabaza. Estos frutos varían mucho en forma, tamaño y color: desde pequeñas calabazas ornamentales hasta enormes calabazas comestibles. Botánicamente hablando, son bayas cuya pulpa y semillas son comestibles. Debido a su piel dura, se conocen como bayas acorazadas, como las sandías, por ejemplo.

Las calabazas prefieren los climas cálidos y soleados, y crecen especialmente bien en suelos fértiles con buen drenaje. Se propagan por semillas y crecen tanto al aire libre como en invernadero.

Un pionero con una larga historia

La calabaza fue cultivada por los pueblos indígenas de América Central y del Sur hace más de 10.000 años. Como una de las primeras plantas domesticadas, se utilizaba como fuente de alimento y como recipiente para almacenarla. A lo largo de los siglos, la calabaza se extendió a Europa, Asia y África a través de las rutas comerciales de las potencias coloniales. Hoy, China, India y EE.UU. son los principales productores de calabaza. En estos países, las calabazas se cultivan tanto comercialmente para el mercado alimentario como con fines industriales, como la producción de aceite a partir de semillas de calabaza.

Nutritivo todoterreno

Las calabazas son extremadamente nutritivas y se utilizan principalmente como alimento. Con la calabaza se pueden hacer todo tipo de platos salados, como sopas, purés o simplemente verduras asadas, así como platos dulces como el pastel de calabaza, muy popular en EEUU.

La calabaza contiene mucha vitamina A, potasio y fibra, al tiempo que es muy baja en calorías. Destaca su alto contenido en antioxidantes, que refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a combatir los radicales libres. Además de la pulpa, las semillas de calabaza también son ricas en valiosos nutrientes y se valoran por sus propiedades beneficiosas para la salud. Se prensan para obtener aceite o se comen crudas o tostadas como tentempié. Médicamente, las semillas de calabaza se utilizan sobre todo para tratar problemas de próstata y vejiga.

El aceite de semillas de calabaza también se utiliza en la industria cosmética. Una de las razones es que se atribuye a la vitamina E contenida en el aceite vegetal propiedades rejuvenecedoras de la piel. Por eso, el aceite de semillas de calabaza se utiliza en cremas antienvejecimiento.

No es una cosecha fácil

Cultivar calabazas presenta una serie de retos. Uno de los principales problemas es el gran espacio que necesitan las plantas trepadoras, lo que restringe la superficie disponible para el cultivo. La planta también es susceptible a plagas como el barrenador de la calabaza y enfermedades como el mildiú velloso, que pueden reducir considerablemente el rendimiento. Aunque las calabazas son relativamente fáciles de cuidar durante la fase de crecimiento, la recolección requiere cuidados especiales. Las calabazas deben recolectarse a mano para evitar daños.

Halloween y otras decoraciones: ¿Por qué la calabaza?

La calabaza no sólo desempeña un papel en la cocina, sino también en numerosos festivales de todo el mundo. Es especialmente conocida por Halloween: el 31 de octubre se tallan numerosas muecas en calabazas. Pero, ¿por qué en realidad? La costumbre se remonta originalmente a una leyenda irlandesa:

Se suponía que un canalla irlandés llamado Jack O. Lantern iría al infierno tras su muerte. Un día, el diablo vino a buscarle. Jack le pidió al diablo un último favor, que le cogiera una manzana, y éste se lo concedió. Sin embargo, Jack engañó al diablo dos veces enfrentándose a él con una cruz celestial, que talló en el manzano mientras el diablo trepaba por él. Esto causó un gran tormento al diablo, por lo que prometió a Jack que nunca se lo llevaría al infierno con él. Sin embargo, cuando Jack finalmente murió, no pudo ir al más allá, porque no fue ni al infierno ni al cielo: no había sido lo bastante bueno para el cielo durante su vida. El diablo se apiadó del alma de Jack mientras vagaba por las tinieblas y le dio un trozo de nabo con carbón incandescente en su interior para mostrarle el camino. Más tarde se convirtió en la calabaza tallada de Holloween.

Pero la calabaza también desempeña un papel en otras culturas y contextos: en México, la calabaza se integra en coloridos altares durante el Día de los Muertos. La calabaza simboliza la dulzura y el calor, que se dedican a los difuntos y pretenden reforzar la conexión entre los vivos y los muertos. La calabaza es también un elemento decorativo popular durante los festivales de la cosecha en Japón y Corea del Sur. Es un símbolo del otoño y de la cultura de la cosecha en regiones de todo el mundo.

Fuentes

GEO: Calabaza: el nutritivo clásico del otoño. Enlace.
Ackerhelden: Calabaza – cultivo, cuidados, cosecha. Enlace.
Crecer bilingüe: Calabazas de calavera de azúcar: manualidad fácil de calabaza pintada para el Día de los Muertos. Enlace.